Un contingente de la Unión Europea se desplegó en Bangui para proteger a la población de la violenta capital centroafricana.
La misión de la Unión Europea en la República Centroafricana (EUFOR RCA), formada por 650 efectivos, contribuyó a proteger a la población y facilitó el retorno de desplazados así como la reactivación de la actividad económica.
Casi un año después de su inicio, la misión tocó a su fin el 15 de marzo de 2015. Desde entonces, permanecen en la capital del país ocho guardias civiles, integrados en MINUSCA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas).
En mayo de 2014 llegaban a la República Centroafricana 85 militares del Mando de Operaciones Especiales y 25 guardias civiles. Serían relevados seis meses después por un nuevo contingente de las mismas unidades.
Por primera vez, España asumía el mando de las operaciones especiales en una fuerza multinacional. Su zona de patrulla incluía los distritos 3 y 5 de la capital, Bangui.
A lo largo de la misión los efectivos militares realizaron 447 operaciones y la Guardia Civil más de 150 servicios de apoyo a Fuerza Internacional de Policía.
Las fuerzas europeas han actuado en la República Centroafricana bajo la cobertura legal de la Resolución 2134 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta resolución amparó la decisión, el 10 de febrero de 2014, del Consejo de la Unión Europea de autorizar la misión EUFOR RCA.
En España, el Congreso de los Diputados daba luz verde el 19 de marzo al despliegue de una Fuerza de Operaciones Especiales y una sección de la Guardia Civil.
El desencadenante de la violencia fue el golpe de Estado de Djotodia, en marzo de 2013, al frente de una coalición rebelde de mayoría musulmana, los Seleka.
Después de su retirada, forzada por la comunidad internacional, el nuevo gobierno de transición de la presidenta Catherine Samba-Panza tuvo que enfrentarse a un nuevo brote de violencia por parte de los “anti balaka”, grupos ligados al cristianismo que estaban masacrando y persiguiendo a los musulmanes.
La población se vio obligada a huir de las matanzas y la limpieza étnica, llegando a contabilizarse más de 650.000 desplazados internos. Además, casi 300.000 personas huyeron a otros países.
2013
2014
2015